facebook_glasses_2-660x523.jpg

Curiosamente no. Salió este tema durante la última clase de Telemática Sectorial y unánimemente la mayoría de los alumnos reconocieron que no distorsionaban su información y que además sólo tenían un perfil. Para qué, comentó una alumna, si después te van a conocer en la realidad. Una lógica aplastante.

Una de las grandes ventajas y carencias del yo digital es el no estar sujeto a una identidad limitada por la presencia física real. Ventaja por el poder de elección y carencia por nuestra imposibilidad de mantener intuitivamente esta diversidad de personalidades. De esta manera en la red podemos elegir ser quienes y como nos dé la gana. Judío o Árabe, hombre o mujer, joven o anciano, … y sin embargo hete aquí que todos nos mostramos como somos. ¿O no?

Buscando en información parece ser que es cierto. Veamos dos ejemplos, No lie! Your Facebook Profile Is the Real You  o el artículo de sinceridad online  de mente y cerebro, según el cual mediante un experimento llevado a cabo en la universidades de Texas en Austin, y de Mainz en Alemania se pedía a unos colaboradores analizar los perfiles de Facebook de distintas personas y luego se comprobó que existía una gran correlación con los resultados de un estudio psicológico tradicional de los mismos. Tanto que la autora de esta cita Valerie Ross incluso aventura que comprobar las características de un posible empleado en Facebook podría ser tan fiable como una entrevista cara a cara.

ligar-en-red.pngY suponiendo que esto sea cierto, si la respuesta a mentimos en Facebook fuese un no, cuál sería la respuesta si la pregunta fuese  ¿Mentimos en la red?
Aquí le he preguntado a varios amigos expertos en el uso de otras redes sociales más especializadas en encontrar pareja. (Badoo, meetic, parship, match …) La respuesta no tiene ningún respaldo científico, puesto que es sólo su opinión pero coincidían en que distorsionaban más su perfil en función de la edad, a mayor edad mayor distorsión, y en función de lo  esporádico de la cita buscada. Y no se fiaban de nadie a priori. (Solían sentirse más defraudados en la primera cita por la edad de percibida de la otra parte así como por el peso estimado de la misma, ambos menos favorables de lo que indicaba su perfil)
¿Qué consecuencias saco de esta contradicción? Unas buenas y otras menos. Es primer lugar es ilusionador que los alumnos se sientan tan seguros e inocentes como para mostrarse sin miedo, como son, y además es el mejor indicador de que las redes sociales tienen el éxito que se merecen, (sin necesidad de tener que recurrir a cambiar el algoritmo de búsqueda, como hace google, pero esa es otra historia)

 

google-code.jpg

 

Pero en un mundo donde la imagen cada vez es más importante, donde la cirugía estética gana enteros a un ritmo vertiginoso, y donde todavía el deseo de relacionarnos sigue siendo uno de los principales motores que mueve el mundo, ¿Cuánto tiempo quedará para que esta distorsión de nuestra imagen llegue al Facebook? Aunque sólo sea para mejorar la entrevista de trabajo. Si es por ligar ni hablamos. Por eso cada vez veo más importante tener un yo digital, que nos gestione intuitiva y emocionalmente toda nuestra presencia en la red, nuestras distintas personalidades, y el entorno de las relaciones intercambiadas con otros seres digitales. Que si ahora no se siente necesidad de tener varios perfiles en la red, seguro que en breve se tendrá.

sexy-robot.jpg