Pues creo y espero que no, porque creo que en la diversidad está la solución. ¿Pero es qué somos diferentes? Muchos pensamos en la web X.0 como un catalizador e igualador de oportunidades. ¿La red nos homogeniza? Al menos difunde y democratiza el acceso a la información. Pero ¿nos hará iguales?, ¿Somos ahora diferentes? Pues parece que somos más diferentes de lo que pensamos, globalmente hablando. Tengo un amigo colega de la universidad, trabajando en una multinacional china en su sede de Madrid, y no le cabe la menor duda.
Estudiando  el funcionamiento del cerebro se ha comprobado que además de la herencia genética, y su morfología biológica particular tiene especial influencia el entorno socio cultural en que se haya desarrollado. Hasta el extremo de que dependiendo de la cultura se activan de manera diferente las zonas del cerebro que responden a los mismos estímulos.
En este sentido se han desarrolladºo multitud de experimentos entre culturas alejadas geográficamente, como la occidental, europea y americana y la oriental, china. Y los resultados de los experimentos parecen corroborar que efectivamente mientras que el pensamiento occidental tiende a ser analítico el  asiático tiene una componente mayor holística.
Ejemplos de estos experimentos son:
  • Ante una imagen de una taza de té en distintos ambientes a la hora de describir los detalles de la foto, los occidentales memorizaron el objeto de primer plano obviando el entorno. Así ante la misma foto cambiando la cocina del fondo, occidentales no se percataron de  estos cambios mientras que los orientales sí.
  • Curioso me ha parecido también el experimento de agrupar mediante círculos animales y plantas, (y ya me estoy delatando como occidental) En un grupo de Vaca, Mono, Hierba, plátano, los occidentales tendían a unir animales y planta en círculos distintos mientras que orientales resaltaban la conexión, mono-plátano, vaca-hierba.
  • Claro que el experimento que más me impresionó fue el de Ying Zhu de la universidad de Pekín en 2006. Él se preguntaba si el concepto de sí mismo chino difería del de los estudiantes occidentales. Para ello reclutó voluntarios tanto en Pekín como en Nueva York y valorando diversos adjetivos debían relacionarlos consigo mismo, con su madre, o con un personaje ajeno. (En su momento Bill Clinton y el jefe del estado chino Rongji Zhu). En este experimento se realizó un escáner cerebral.
La actividad cerebral en ambos conjuntos de individuos se incrementó en las mismas áreas cerebrales cuando se referían a sí mismo. (Corteza pre frontal media y corteza cingular anterior) cosa que no sucedía cuando se referían o a Clinton o a Zhu. Sin embargo cuando se referían a la madre, occidentales tendían a reflejarla más como un extraño, mientras que orientales activaban las mismas zonas que cuando se referían al yo propio.
¿Y en las redes sociales como funcionaríamos los distintos Yoes digitales de las distintas culturas?¿Nos volveríamos más homogéneos? En realidad es una pregunta de ciencia ficción, pues aún queda un largo recorrido. (De hecho Facebook sigue vetado en China) y los impedimentos lingüísticos son todavía infranqueables. Pero al menos creo que es bueno reflexionar de cómo estos aspectos culturales cognitivos no visibles en contraposición a la imagen física o forma de vestir, pueden afectar a la creación y funcionamiento de las redes sociales.