Asumámoslo, Bill Gates se retiró y Steve Jobs ha muerto. Uno popularizó, vulgarizó, el PC, el otro sublimó el resto de dispositivos, ipod, tablet y sobre todos iphones a las altas más altas cotas de exquisitez. Gracias a ambos hemos visto al tendero de la esquina tecleando nuestra cuenta en una pantalla táctil y a la Sra María enseñándonos las fotos de sus nietos en un iPhone. Pero ahora no se vislumbra ningún nuevo dispositivo disruptivo.  (Evidentemente si se adivinase a no sería rompedor) Pero eso sí todos hablamos, consciente o inconscientemente de la nube. En esta época de crisis, ¿sólo nos queda la nube?
Posteriores a Bill y Steve, a la vez que coetáneos con ellos están las compañías que nacieron y viven en y desde la nube. Google la más significativa, y aunque apuesta significativamente por los androids no creo que sea capaz de crear ningún dispositivo con el glamour de difunto Steve. Pero no importa, todos sabemos ya que el futuro está en la nube. Y dentro de unos ciclos más de nuestra CPU colectiva (un año o dos) puede que no importe tanto el dispositivo con el que accedamos a la nube, como el contenido que tengamos ella.
Evidentemente es bueno tener grandes autopistas y más agradable conducir un ferrari que un utilitario. Pero lo importante es viajar. Poco a poco las Telco construirán esas autopistas y todos tendremos un coche. O no. Hoy en día para viajar sirve cualquier coche, pero se farda más con unos que con otros. Igualmente se farda más con un iphone/android que con un android/Iphone. Bueno va en gustos, pero sólo sirven para acceder a la nube. Ah y para hablar, se me olvidaba.
Incluso en el caso de apareciese ese dispositivo rompedor sería para facilitarnos el acceso a la nube. Sigo teniendo mis esperanzas en el grafeno, en la computación cuántica, y en los derivados que pueden crear. Hace tres o cuatro décadas, todas las pelis de ciencia ficción cuando hablaban de los 2000s pintaban el futuro con coches voladores. Igual no se han construido porque no es a esas nubes a las que queremos ir.
Y mientras tanto, como será mi yo digital en la nube. Pues tengo clara una cosa. Mi memoria, mis recuerdos será fácilmente transportable a la nube. Seguramente todos tarde o temprano subamos nuestras fotos, películas, libros, … a la nube. No me queda duda que será un servicio a no muy alto precio que nos será ofertado. Si algo ha bajado hoy en día es el coste de almacenamiento. Cada día cuestan menos las memorias y cada vez se gestionan mejor. Poco a poco nos convenceremos que las fotos están más seguras en la nube, que en CDs, USBs, o en próximo PC a punto de perderse, romperse, ….¿darán gratis este servicio las Telcos? Si, por ejemplo Movistar tiene el Terabox. ¿Pero estaremos dispuestos a no cambiar de compañía solo por el hecho de no poder migrar nuestros recuerdos?
Y nuestras relaciones, amistades, y distintas personalidades/identidades que mantenemos en la red. Bueno, eso es más difícil. Hoy por hoy están en Facebook, quizá pasado mañana en google+, y ayer estuvieron en MSN, pero aun no existe un yo digital que gestionen nuestras distintas instancias en las redes sociales. Es un problema que no se sabe resolver pero para eso estamos aquí.
Y nuestro yo digital en la nube será gratis. Pues no, todo tiene un precio y aunque barato tendremos que pagar. Supongo que pagaremos por almacenar seguramente nuestros recuerdos, porque es un problema que las grandes compañías saben vender ( Google, Amazon, …), y a nosotros nos interesa estar seguros de que no se pierden. En cuanto a nuestras relaciones seguirán durante bastante tiempo en las redes sociales, gratis por supuesto.
Yo mientras tanto intentaré gastarme lo mínimo en dispositivos glamurosos y programas con licencia propietaria, iphones, u Offices de Microsoft, puesto que lo importante estará en el viaje y no en el vehículo.