La verdad no está en la red. Y no sólo me refiero a las fake news. A nivel individual coincido con Gabriel García Márquez:

«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla»

Pero qué ocurre a nivel colectivo. ¿Guarda la red nuestra memoria emocional colectiva?  ¿Quizá en las redes sociales? ¿En la Wikipedia? ¿Quién escribe las historias que recordamos para contarlas?

Avatares de la vida, este verano y no me preguntéis cómo ni porqué, me vi abocado a un viaje por la Alemania Romántica. Así se llamaba. A mor de impregnarnos más y mejor en la cultura del país, estuve en sin fin de visitas guiadas y comentadas por los lugares más emblemáticos. Ciudades, monumentos, museos, … Me convertí en un turista profesional con pinganillo en el oído, disfrutando de la historia alemana, de la que se puede disfrutar, y del humor de las guías, siempre eran mujeres, especialmente del humor de las guías de la Alemania del este. Las otras eran más cuadriculadas y sosas. Quién me lo iba a decir.

Pero había un denominador común en todas las historias. Cuando se quería remarcar un hecho, este se empapaba de emociones, cómo, recordando la película que lo contaba, tergiversaba, … pero que a fin de cuentas fijaba la verdad. La verdad emocional que sirve para recordar la historia, y esta verdad, la sigue dictando Hollywood. Luego la red la guarda para que te la puedas descargar.

Además, fue curioso. Al principio eran las guías quienes referenciaban tal o cual película. Pero luego era el público quién preguntaba si había una película que narrase tal o cual historia. Ya fuese de un noble germano, batalla, huida a través muro, o cualquier cosa. Y más curioso me pareció que si nadie recordaba ninguna película al respecto la historia decaía en interés.

No hubo ninguna referencia a la Wikipedia, a ningún historiador, libro, … sólo a películas. Me consta que, a vuelta de este viaje, además de revisar las fotos se habrá revisado la filmoteca. Incluso yo a la vuelta castigué a mis hijos con “El puente de los Espías” de Steven Spielberg. Que mejor historiador que él. Porque los tiempos cambian mi querido García Marquez, y hoy la historia la cuenta Hollywood, mañana Netflix.

Hoy por hoy, la historia sigue siendo de película. Así nos va a las culturas no anglosajonas sin capacidad de producir relatos. Eso si, en el mundo emocional y audiovisual del streaming hay otros adelantos, pero ya hablaremos del VAR. Para lo que hemos quedado.

Fdo: elgatofelino