carlos IIIEstábamos en el departamento de Ingeniería Telemática de la Carlos III discutiendo sobre la web 3D y conveníamos que uno de los grandes aportes que se deberían dar a los avatares de nueva generación era dotarlos de emociones, de una comunicación no verbal. Aunque una vez de acuerdo en ponerle el cascabel al gato hay que hacerlo, aunque eso ya es otra historia.
la comunicación no verbal

Este es un tema  que desde pequeño me ha atraído. En los años 80 cayó en mis manos “la comunicación no verbal” de Flora Davis, y me di cuenta que muchas de las intuiciones que tenía estaban o podían están ponderadas y  eran medibles. Además por aquella época, me tocó trabajar como vendedor a domicilio, y en los cursos que recibí, además se me enseñó, que estas pautas eran reproducibles. Empíricamente comprobé en aquella época, que el éxito o no de cada venta se debía sobremanera al entorno, a la comunicación no verbal: la entonación, los gestos, conseguir empatía, … y muy rara vez al interés de lo que se decía, o la mercancía que se vendiera.
Si esto parece exagerado podemos mirar por ejemplo en la wikipedia, que aunque no sea la biblia nos dice si miramos términos como comunicación no verbal encontramos porcentajes como este:

Regla de Mehrabian
El psicólogo Albert Mehrabian, actualmente profesor emérito en UCLA, llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos y encontró que en ciertas situaciones en que la comunicación verbal es altamente ambigua, solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc) y el 55% al Lenguaje Corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración. etc).

Y esto sí que denota una gran diferencia entre la comunicación de “el mundo real clásico” y “el mundo virtual”.

Me pregunto, estarán los nativos digitales perdiendo la facultad de leer los signos no verbales, o por el contrario, estaré yo siendo incapaz de percibir este metalenguaje en las conversaciones digitales.

telepataPor ejemplo, de pequeño, cuando me aburría, (No tenía TV, a lo mejor era un poco friki), salía a la calle e intentaba mirando a la gente intentar adivinar qué voz tendrían y que tono emplearían. Con el tiempo logré acertar incluso en el sentido contrario, oyendo una voz, le ponía una cara y no solía fallar por mucho en los rasgos y la expresión.
Ahora sin embargo me pasa algo curioso. Cuando veo la Tele, los anuncios, las series, y por supuesto las películas y veo una clara disociación entre los gestos y el tono de voz. Claro, todo está doblado. Incluso los gestos,  las posturas y las caras se corresponden más con la cultura anglosajona dominante que con nuestra forma de ser mediterránea.

musAdemás de colaborar en la Carlos III también imparto clases de mus en mis ratos de ocio, y he notado que efectivamente los nativos digitales tienen unas habilidades del engaño no verbal distintas. Diferentes. Serán debidas a esa falta de aprendizaje en la calle, o a la deformación que nos da la caja tonta.

De cualquier forma es evidente que la comunicación humana va más allá de la mera transmisión de un mensaje matemático. Y me parece evidente que debemos dar herramientas para acompañar nuestra imagen digital con estos signos que denotan nuestras intenciones que no queremos que se muestren demasiado explícitamente.

madrid la noite

Si de algo me ha servido este don de la observación y donde he pude aplicar todos estos conocimientos fue en la noche madrileña. Nada mejor que un local con la música demasiado alta y una copas de más, para obviar la parte del mensaje menos importante, las palabras, y descubrir por otros medios las intenciones de cada habitante de la noche.

Ahora que  las redes sociales suplen en gran medida las necesidades de relación que en su momento tuvo la movida, mas nos valdrá de dotarnos de herramientas que digan lo que queremos sin necesidad de dar demasiadas explicaciones.