Al principio yo quería ser científico, luego a la hora de la verdad, tras la selectividad, o PAU como lo llaman ahora, me dio vértigo, miedo, y opté por una ingeniería que tenía más salidas laborales. Me estuve arrepintiendo hasta que empecé a trabajar y descubrí que tenía que solucionar problemas complejos y a veces concretos, que mis jefes formados en una tecnología anterior no sabían solventarlos como yo, y tenía la posibilidad, o me la buscaba, de hacerlo de manera elegante y novedosa, hasta de ser creativo (Siempre y cuando funcionase la solución). Aun mantengo ese impulso, quizá por eso escribo en este blog.
Este fin de semana leía acerca de estrategias para potenciar un pensamiento creativo, y estaba totalmente de acuerdo con todas ellas. Cada vez que he tenido una idea genial, (o al menos así lo pensaba yo) habían confluido varias de las circunstancias del artículo que leía. Trabajar con espíritu positivo, cambiar de punto de vista, consultarlo con la almohada, Desconectar,…
También el artículo desaconsejaba técnicas como el brainstorming. Qué pena. La verdad es que no recuerdo ninguna idea genial salida de una sesión de brainstorming, pero y lo bien que nos lo pasábamos.
Y luego recapacitaba que en mi experiencia personal jamás he tenido una idea genial directamente trabajando con el teclado, ratón, y pantalla. A lo más he sido ocurrente contestando un correo, o plasmando una diapositiva de una presentación ya estructurada. (Algo más táctico que estratégico) y me preguntaba si el mundo digital, en el estado del arte actual, permite ser creativo sin una pre elaboración en el mundo biológico tradicional, y si es una limitación mía propia extensible a los no nativos digitales. O quizá dependa del problema. No es mi campo, pero probablemente un diseñador gráfico sea capaz de plasmar sus primeros bocetos directamente en la pantalla.
Cuando le pregunto a mis colegas, casi todos me responden que ellos sí, que son capaces de ponerse a teclear un programa sin más. Que es lo que se lleva. Glups. Qué anticuado estoy. Pero en fin es lo que hay. O no domino las herramientas lo suficientemente bien para trabajar como ellos, o necesito de un algo anterior, un análisis subconsciente del problema que el mundo digital, o no me ofrece aun o no he encontrado. No en vano, mis mejores ideas vinieron después de una siesta, o una buena noche.
Fdo: elgatofelino
