Ando por unas edades en las que mis amistades más cercanas ligan todas gracias a la red. Lo cual me da cierta envidia, máxime cuando sospecho que sin la red serían incapaces de comerse una rosca. Vamos que ligar siempre está bien visto, incluso por aquellos que hace unos años se mofaban de parejas que se formaron en la red. Tanto es así que a veces me planteo si no debería abordar este tema con mis hijos. ¿Me estaré volviendo tan puritano como la generación anterior a la mía donde nadie hablaba del sexo con sus hijos?

Además en internet no importa el físico, ¿o si? Desde luego el atractivo físico es crucial en las primeras interacciones. Al menos así era en mis tiempos mozos, y no creo que haya cambiado. O sea que por ahora me centraré en mejorar el sex appeal del yo digital de mis prójimos y el mío propio. Puesto que la seducción, a más de un cuerpo bárbaro, se fundamenta en otros rasgos de la belleza, como nuestras expresiones, nuestra individualidad, gestos, … Teniendo en cuenta que en la red se puede tener el físico que escojamos, (incluso sin mentir todos tenemos fotos en las que salimos bien sin necesidad de photoshop) igual debiéramos centrarnos en tener un yo digital bello. Además resulta que está extendida la creencia de que belleza es análoga a felicidad,al  logro, y al reconocimiento. De ahí que nadie se pueda imaginar a Angelila Jolie trabajando de basurera. (Aunque conozco a varias mujeres dedicadas a la limpieza muy muy guapas)

En la vida real hay dos formas de alcanzar los cánones de belleza imperantes y asfixiantes, la cirugía y el gimnasio. La cirugía en el mundo digital es gratuita e indolora, en cuanto al gimnasio como en la vida real conlleva su esfuerzo, y como en la vida real a unos le sienta mejor que a otros. Y si no fijaros como no por mucho tuitear se parece más interesante. Aunque tengo que reconocer que con la práctica tod@s mejoran, e incluso me empiezan a caer bien gente que al principio no eran santo de mi devoción.

Si bien es cierto que no conozco los perfiles digitales de mis conocidos ligones y ligonas digitales en las redes de contactos especializadas si puedo asegurar que tienen unas presencias digitales horrorosas en la parte pública que comparto con ell@s. Con lo cual, o mejoran mucho en su perfil digital de las redes de contactos, o nunca muestran su perfil publico general, o son muy fantasmas, o todo a la vez. Bueno, también pueda ser que como en la vida real tampoco comprenda a las mujeres digitales, pero esa ya es otra historia.