bba_einsteinLeía que en mente y cerebro que como especie poseemos una autoconciencia innata y natural de nuestro ser. Que nos proyectamos viajando hacía el pasado y futuro basándonos en nuestros recuerdos a largo plazo y en el autoconocimiento de nosotros mismos, autoesquema. Que esta habilidad innata como especie no sólo la aplicamos a nosotros mismos, sino que catalogamos igualmente a todos los que conocemos, por sus rasgos físicos, su cara, sus gestos su voz… Lo que nos ayuda a predecir comportamientos y actitudes.

Y en esto llego el mundo digital, y Facebook y las redes sociales. De pequeño mi madre nunca se equivocó catalogando a todos mis amigos tras un breve vistazo, y supongo que mi abuela hizo lo propio con los amigos de mi madre, pero que harían ahora cuando la primera impresión viene por oleadas y siempre es digital. Nada de contexto no verbal, nada de expresiones, ni apariencias reales.
Abuelas en Facebook

El mundo digital tan real como el físico, o más, es inventado y las reglas que lo rigen también, aunque se van asentando. Veo a mis nativos digitales como se adaptan de una red social a otra según dicta la moda, desde Tuenti a Facebook, desde whatapps endógenos a ampliar sus círculos con twitters entre desconocidos. Y en el ámbito laboral también. El primer conocimiento siempre es digital. Y si buscamos información de alguien nos vamos a su linkedid, su Facebook, su blog, … (Sus presentaciones de powerpoint y mails los preceden, porque lo que es escribir en Word, cada vez se escribe menos). ¿Qué nos estamos perdiendo?
Cuando de pequeño cayó en mis manos el libro de El Chacal, me sorprendió la capacidad analítica de aquel asesino tan anglosajón, tan poco mediterráneo, tan poco emocional. De hecho tuve una época en la que intente apartar todas las emociones a la hora de actuar ante cualquier situación. No me dio resultado era ir contra natura, aunque sigo intentando desligar mis emociones y vivencias ante la resolución de cualquier nuevo problema matemático.

ligando en la red II¿Pero realizar el esquema de cualquier nuevo ente digital es o no un problema matemático? Supongo que no. Que todos tenemos que ir aprendiendo a esquematizar intuitivamente a todos nuestros congéneres digitales y a impregnarlos de emociones análogamente a como pre enjuiciábamos con nuestra mente decimonónica. De hecho es uno de los objetivos del Yo Digital en donde escribimos, añadir emociones a nuestros recuerdos y vivencias digitales. Y no somos los únicos, Google también esta pintando mapas emocionales.

Ah se me olvidaba, todavía en la mayoría de los casos, la prueba del nueve sigue siendo presencial, a la antigua usanza, tanto para conseguir un trabajo, con una entrevista, como para consumar un ligue digital, con unas copas. ¿O no?

 hombre-maquina