La primera vez que un colega me pregunto como definiría un ente digital, conteste a la ligera y académicamente que un ser digital se conformaba de:

  • Identificadores: logines, direcciones de correos, números de telefóno….
  • Atributos: edad, sexo, cuenta corrientes, equipo de futbol, …
  • Gustos o usos: Tal id, cuando viaja en avión a New York, pide tal coñac.

Además añadí jocosamente que, parecido a como sucede en matrix, el nexo de unión de sus distintos ID disjuntos en la vida digital se debían corresponder con SIM separadas en la vida real. (Puse como ejemplo a un amigo al que varias relaciones sentimentales de la vida digital le habían trascendido a la vida real)

Pero ambos nos quedamos insatisfechos. Probablemente porque subconscientemente teníamos en mente lo que el psicólogo William James ya categorizó en sus principios de psicología: “El yo del hombre es la suma total de todo lo que puede decir que es suyo, no solo su cuerpo y sus habilidades psíquicas, también su ropa, su casa, su mujer e hijos, sus antepasados y amigos, su reputación y trabajos, sus tierras sus caballos, su yate y su cuenta bancaria”.

¡Toma ya! Yo como nunca fui rico nunca estuve de acuerdo con esta definición aplicada a mi mismo, pero siendo realistas yo soy como soy y como se me percibe, y ¿qué se percibe que tenemos en la red?

  • Reputación: Si sin lugar a duda, pero no es un valor absoluto, depende de la percepción de cada interlocutor y del momento del tiempo. No es algo cuasi inmutable como ser Rey de algún reino.
  • Contactos vs Relaciones. En linkedin, Facebook, twitter, vemos los contactos, seguidores, amigos, y lo extrapolamos a relaciones. Claro que nadie, siquiera en el mundo digital puede tener más de ¿20? Relaciones intensas. Pero si estoy de acuerdo con que en el mundo digital soy Yo y mis relaciones. ( Yo y mis circunstancia)
  • Mis contenidos digitales: Peliculas, canciones, fotos…. Bueno, esto esta en decadencia, no es “cool”, no se lleva. O al menos eso pretende la industria de contenidos, donde lo más relevante es el derecho a tener acceso a esos contenidos que están en la nube. (Por ejemplo con herramientas como Spotify). Dicho esto yo estoy haciendo recopilación de las canciones de mi juventud, y ordenando las fotos de mi vida privada, para almacenarlas en privado y colgarlas, compartirlas o no, en mi trozo de nube.
  • Tenemos lo que producimos. Por supuesto. Así era ya en la versión beta de red, esa que no necesitaba de un Tablet, Cervantes era quién fue capaz de crear a  Su Quijote y las aventuras que este corrió. Además hoy en día Google es quién dicta quién es quién y parece más dispuesto a preponderar a quién cree contenidos propios. A ver si es verdad.

En fin que me enrollo y ya han dejado el post la mitad de los lectores. No se por qué,  desde  el “Pienso luego existo” al “Si no está en la red no existe” me da que debemos añadir algo tan occidental y decadente como tener, poseer,  algo para que esta existencia tenga consistencia y al menos en la red es necesario además que se sepa y se cuente a todo el ciberespacio, y ahí esta Facebook y compañia para publicitarlo. (Luego pasa lo que pasa)