De pequeño leía todos los comics de Marvel. Dan Defensor (Dare Devil), Spiderman, Los Cuatro Fantásticos… Era una época de crisis, las tv y los comics se presentaban en blanco y negro y existía una coherencia argumental en todas las historias, siempre preponderaba de mayor o menor manera la tecnología, los mutantes, y las desgracias amorosas de sus personajes. Quizá por aquel entonces dado que no parecía que llevase camino de mutante me oriente a la tecnología. (Mis peripecias amorosas las cuento en otro blog).

Luego ya por el 92-93 montamos a modo de prueba un xmosaic en el laboratorio y tuve la visión de que la www (los portales de entonces) cambiaría el mundo. Llego la burbuja y hasta que explotó parecía que todo era posible. Todo lo que imagines puede ser real, se decía. Estuve tan ocupado en currar que no me daba cuenta de los cambios y de repente en 2001 Marc Prensky, publica sus nativos digitales. Estos, los nacidos mamando internet desde la cuna, procesan la información de manera distinta, son multitarea, prefieren la información multimedia a la textual, el acceso aleatorio del hipertexto al secuencial de los libros, … ¿¿¿Son por fin los mutantes de Marvel nacidos para dominar el conocimiento del mundo???

Con la crisis tiendo a ser pesimista y a no creer en los mutantes digitales. Tiendo a pensar que después de este periplo solo hemos logrado dejar una parte de nuestra memoria en la red, y destinar parte de esa potencialidad en relacionar más rápidamente el enorme flujo de información que nos llega, cada vez más información en menos tiempo. Ganamos o perdemos memoria: no es necesario acordarse de los datos concretos, te los da Google, ni de las canciones, te lo dice Shazam, … ¿Pero en cuanto procesar el tiempo: ¿hemos logrado algo?

En 1868 Karl von Vierordt describió el punto de indiferencia con el siguiente experimento: Emitía tonos y le preguntaba a los probandos que estimasen su duración. Los inferiores a tres segundos solían ser sobrestimados y los superiores a tres subestimados. Hoy, en plena era de nativos digitales esa constante de tres segundos sigue siendo indiferente. Pero veamos más, nuestro oído fusiona dos tonos si se emiten con menos de dos milisegundos de diferencia, mientras que la vista se satura a periodos de 40 milisegundos. Cada canal sensorial tiene un umbral de fusión, ahora bien, parece ser que para secuenciar correctamente dos impulsos, sea cual el canal sentido, es necesario que estos estén separados por 40 milisegundos de distancia. ¿Es el ahora cognitivo de 40 milisegundos? Curiosamente el electroencefalograma de una persona sana tiene una frecuencia beta de 25 hercios, (40 milisegundos de longitud de onda). Hoy en día, tanto el punto de indiferencia 3 segundos como el de secuencialidad 40 milisegundos siguen siendo los mismos en nativos o inmigrantes digitales.

Al final será como la programación, no es más eficiente el programador más inteligente, sino el que lo hace en un lenguaje más avanzado. Ensamblador vs Java. Mientras tanto, los superhéroes de Marvel, son en color, en 3D, y siguen orbitando en torno a la tecnología, mutantes y fracasos amorosos. Habrá que inventar algo más, así que elige, o mutante o científico.